domingo, 25 de mayo de 2014

MACERADOS



VAMOS AL CAMPO

Llegó la primavera y con ella el renacer de las plantas. Es tiempo de salir al campo, dar largos paseos y deleitarnos con lo que nos ofrece la Madre Tierra. El campo está precioso, lleno de caléndula, cantueso, llantén, y la malva.
Malva recién cogida
La malva (malva sylvestris), es una flor que abunda en nuestro país. La encontraremos en los bordes de las carreteras y caminos, pero para poder usarla buscaremos algún sitio alejado de la contaminación.
Esta flor es sinónimo de suavidad. Las pieles sensibles e irritadas agradecerán particularmente el macerado de malva. Las pieles secas y maduras también pueden usarlo. Así que es una flor que le va a bien a todo el mundo, desde bebés hasta personas mayores.


Caléndulas
La caléndula (calendulas officinalis), es otra flor que abunda en nuestro país. La flor silvestre es más pequeña que la cultivada. El macerado de caléndula es otro producto suave, lo pueden usar desde bebés hasta gente mayor. Es indicado para pieles sensibles e irritadas, por lo tanto va bien en casos de psoriasis o eccemas. Va bien en casos de quemaduras, gracias a su acción cicatrizante y antiinflamatoria. Las pieles maduras y secas también agradecerán este macerado. Aporta mucha suavidad y elasticidad a la piel, así que está también indicado para mujeres embarazadas.

Hay varias formas de hacer macerados, se puede hacer en frío o en caliente. Las formas de hacer macerados también cambian de una persona a otra. Hay quien pone a macerar la planta recién cogida y otros que prefieren dejar pasar unas horas para que haya perdido un poco de humedad. Yo he comprobado que si echamos la planta recién cogidA, el macerado aguanta menos tiempo. Así que esparzo las plantas y las dejo secar entre 24 y 48 horas antes de ponerlas a macerar. Después lleno el frasco con 3/4 de planta y lleno el frasco hasta arriba de algún aceite vegetal.
Para hacer en frío, se deja el frasco durante 40 días, los dos primeros días lo pongo al sol para que vaya soltando todos los principios activos, y el resto en un lugar oscuro, también cada dos o tres día muevo un poco el frasco por el mismo motivo.
Para hacer en caliente, se pone el frasco al baño maría durante 2 horas a fuego lento. Dejaremos macerar todavía unos días.
Pasado este tiempo, se cuela el aceite y se añade vitamina E.
Se guardarán en frascos opacos.

Los macerados con aceite se pueden usar tal cual, o los podemos usar para hacer algún jabón, cremas, aceites corporales o faciales, mezclados con aceites esenciales.
Es tiempo de aprovechar lo que nos da la naturaleza tan generosamente y hacer reservas hasta la primavera que viene.


No hay comentarios:

Publicar un comentario