CUIDADOS PARA EL VERANO

Fotografía: Butterflycapasia

SER UN “CONSUMIDOR/A DE SOL” RESPONSABLE

Ante todo, el objetivo es recordar a los consumidores la importancia de no abusar del sol y de ser precavid@: hay que respetar el protocolo de horarios -¡nunca exponerse al sol durante las horas centrales del día y siempre hacerlo de manera escalonada!-. De este modo la piel se broncea poco a poco, gradualmente, podemos disfrutar de todos los beneficios de la luz solar y evitar daños tanto estéticos (manchas en la piel) como más severos (mutaciones del ADN celular y cáncer de piel).

LOS POSIBLES DAÑOS DE LOS FILTROS SOLARES QUÍMICOS

La OMS ha lanzado una alerta basada en un informe que resulta de una serie de estudios realizados durante los últimos diez años. Este informe pone en evidencia la relación directa entre determinadas sustancias químicas con ciertos problemas de salud. Son muchas esas sustancias y pueden llegarnos de diferentes maneras y una de estas maneras es a través de la piel, porque esas sustancias están en los filtros solares que se utilizan en la mayoría de los productos para el sol.Los filtros solares químicos están elaborados para que entren en nuestro círculo sanguíneo y desarrollen reacciones químicas que modifican la longitud de onda de la luz, además, bajan nuestras defensas naturales y suprimen las señales de alarma naturales del cuerpo, como el enrojecimiento de la piel frente a un exceso de exposición solar. Este hecho puede resultar muy peligroso porque, sin darnos cuenta, seguimos expuestos a la radiación cuando “ya hemos excedido el tiempo adecuado”. Además, los filtros químicos modifican la producción natural de melanina, por lo que favorecen la aparición de manchas en la piel y está comprobado que contienen ingredientes que pueden ayudar a la formación de radicales libres.

Es decir que, pese a las promesas publicitarias, es más que posible que aceleren el envejecimiento celular.Y esto sin entrar en más profundidades sobre los efectos que producen muchas sustancias que se usan en los filtros solares químicos y que parecen tener relación directa con alteraciones nocivas en el sistema hormonal, nervioso e inmunológico; con el desarrollo de alergias y con otra serie de consecuencias más graves para nuestra salud y bienestar.

LA SABIDURÍA DE LAS PLANTAS PARA TOMAR EL SOL

Aprovechando todas las maravillas que la Naturaleza nos proporciona para protegernos de la radiación solar y fortalecer las defensas de nuestra piel. De hecho, cuando los rayos solares tocan nuestra piel, se activa un mecanismo de defensa natural: la capa superficial se vuelve más espesa, las células especializadas producen la melanina, además, en la epidermis y en el sudor se encuentra el ácido urocánico, que es uno de los mejores fotoprotectores. Por otra parte, hay todo un sistema enzimático capaz de reparar eventuales daños celulares, siempre que nuestras exposiciones al sol sean con cautela y precaución.

Las plantas ayudan a reforzar las defensas naturales de la piel, aportándole una buena cantidad de antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos esenciales. Son plantas que  sus propiedades beneficiosas para la piel se conocen ancestralmente. Algunas de estas plantas son el árbol del cacao, el karité, etc. Estas plantas, con efectos regeneradores para la piel, se usan incluso para problemas de dermatitis, psoriasis, eccemas y otras enfermedades; mantienen la piel fuerte e hidratada y aportan gran cantidad de antioxidantes, que luchan contra los radicales libres, ayudando, una vez más, a prevenir el envejecimiento cutáneo. Por otra parte, estas plantas también estimulan la producción uniforme de melanina, lo que previene la formación de antiestéticas manchas; aportan ácidos grasos esenciales, que permiten a la membrana de nuestras células mantenerse en perfecto estado, lo que disminuye el riesgo de daños en el ADN; tienen propiedades calmantes, además de cicatrizantes y sus efectos (si la calidad es alta, ¡cuidado!) pueden llegar hasta las capas más profundas de la piel, favoreciendo todas sus funciones naturales.

La naturaleza es sabia, somos nosotros los que nos hemos alejado tanto de ella, que nos parece mentira lo más obvio. Lo que no debemos creer es la información de esas grandes campañas, de un marketing agresivo, a las que no les duele en prendas utilizar cuantos trucos sean necesarios con el único fin de vender productos potencialmente nocivos. Seamos consumidores "responsables" e "inteligentes": es imprescindible que acudamos a fuentes fiables, objetivas, sin intereses, para informarnos.

También sabrás que algo de sol es siempre bueno, ya que nos anima y ayuda a generar vitamina D, esa vitamina tan importante para nuestros huesos, pues gracias a ella podemos absorber mejor el calcio y conseguir evitar problemas como osteoporosis.

Hoy os traigo 5 consejos que ayudarán a mantener nuestra piel en mejor estado, tanto en verano como en invierno:

1) Pásate al naranja: En verano intenta consumir alimentos naranjas (zanahoria, batata, calabaza…). Si las míticas cremas llevaban zanahoria, por algo será. Estos vegetales de color naranja llevan betacarotenos, protectores de nuestra piel frente al sol.

2) Hidrátate: El embadurnarnos de cremas y aceites no es lo único que debemos hacer para mantener nuestra piel hidratada en verano. Beber mucha agua (unos dos litros diarios) ayuda a que tu piel esté mas hidratada, luminosa y sana. Si eres de las mías, que te cuesta beber 2 litros al día, te dejo un pequeño truco que en verano es incluso más fácil de seguir. Come frutas ricas en agua como el melón, la sandía, la piña, melocotones, etc…Sus vitaminas, minerales y mucha agua, hacen que nos mantengamos hidratados por dentro y eso se refleje por fuera, en una limpia lisa, radiante y sana.

3) Si con la fruta no te vale, intenta también consumir más verduras ricas en agua, como el pepino, la col o el calabacín. Hazte ricas ensaladas con verduras de hoja verde.

4) No te oxides: Una clave para mantener nuestra piel sana y protegerla de los radicales libres es consumir alimentos ricos en vitamina C, un potente antioxidante. Algunos ejemplos: pimientos, frutas cítricas, kiwis, naranjas, limones.

5) Prueba el agua de coco:  no dejes de disfrutar de ellos, pues el agua de coco es súper hidratante, está cargada de minerales, potasio, electrolitos. Muy recomendable en verano y en caso de diarreas o problemas estomacales para combatir la deshidratación. Además es diurética y a pesar de ser dulce es muy baja en calorías.

Fuentes: www.cosmética-organica.com
              www.vidasana.com